La Angustia.

Nancy dice que son las hormonas de la adolescencia que siempre a los once o doce años y para algunos un poco más tarde, trece o catorce incluso, y para algunos antes, como a mí, que con nueve años ya me sucede, bueno las hormonas se empiezan a alborotar y eso te da angustia y te da inseguridad y te da ataques de llanto y no sabés por qué tenés esos ataque de llanto. La Angustia de repente te da llanto y es grave porque empezás a llorar y no saber por qué, porque si lloras pero sabés por qué llorás –por ejemplo porque te golpeaste la rodilla– entonces sabés cuándo, mas o menos, vas a dejar de llorar –cuando se te pase el dolor de la rodilla que te golpeaste– pero cuando no sabés por qué llorás entonces no sabés cuando vas a parar de llorar y eso te sube más La Angustia y a veces te da náusea y vomitás.

Nancy se enoja cuando le digo Nancy y me dice que eso de no decirle mamá o ma o mami o mama y llamarla por su nombre es muy propio de la edad del pavo que es justamente cuando se alborotan las hormonas y de golpe ves un culo y te gusta en la cosquilla que sentís ahí. Nancy dice que ahora se me va a formar la personalidad y me va a salir bigote y voz gruesa y pelo en el CENSURADO POR NANCY las partes pudendas y dice que antes de la voz gruesa a veces voy a estar hablando de cualquier cosa y la voz se va a marear, así dice Nancy, que es como si la voz se mareara y estuviera a punto de caerse, sube y baja y a veces desaparece hasta que recupera su tono normal.

Lo que Nancy no me sabe decir es por qué me pongo a llorar tanto, así, de repente. Yo estoy viendo tele, riéndome, comiendo una vainilla o una medialuna y de golpe tanán tanáaaaaaan: ¡LA ANGUSTIA! Yo nunca tuve y ojalá nunca tenga una lombriz solitaria, que es como se llaman esos gusanos parásitos que te viven dentro de la panza y comen lo que comés y crecen y un día de golpe los CENSURADO POR NANCY expelés cuando vas de vientre, pero La Angustia que me viene de golpe es como yo me imagino que debe ser tener un gusano parásito en la panza, es como un retorcijón estomacal y como un filtro que cae sobre todo lo que ves y oís, de golpe todo es opaco y gris y no lo sé explicar bien pero me da como la sensación de que nada vale la pena, esa respuesta es como la que más me convence. Nancy, cuando me encuentra o se da cuenta que de golpe estoy llorando, me pregunta qué me pasa y lo que mejor define lo que me pasa es decirle que nada vale la pena y que siento «una angustia» en la panza y Nancy me abraza y el gusano se calma, a veces incluso se va, pero nunca se va para siempre. Seguro que en unos días, como mucho, vuelve con todo, fortalecido, y se sacude cada vez más y otra vez a llorar hasta toser y vomitar y morder la almohada.

Nancy me promete que ya se me va a ir, que La Angustia es normal. Yo le pregunto si ella la tuvo, si ella sintió La Angustia alguna vez y ella me jura que sí, y que le duró mucho, y que también se ponía de golpe a llorar y que también vomitaba y perdía el hambre y veía todo como gris (bueno de hecho lo del filtro gris y todo eso de ver todo opaco es de ella pero cuando me lo dijo yo me di cuenta de que explicaba exactamente lo que a mí me pasa cuando llega la lombriz) así que me tranquiliza un poco, Nancy, cuando me dice esas cosas, porque si ella tuvo todo este tema de La Angustia y ahora está de lo más bien, pinta unos cuadros de lo más lindos y charla con todo el mundo y los hombres se la quedan mirando por la calle y a veces le dicen cosas como «pero qué lindas CENSURADO POR NANCY pestañas (NOTA: no dicen pestañas) tenés, linda» entonces seguramente yo también supere esta etapa de La Angustia y pueda escribir poemas y novelas y charlar con todo el mundo y sonreír mucho y cuando sea grande decirle a alguna chica por la calle lo linda que tiene las pestañas (no voy a decir pestañas, exactamente, pero ustedes me entienden)…

Bueno voy a ver por dónde anda Nancy porque ya siento al gusano parásito dando vueltas y se está poniendo todo gris así que me voy a llorar un rato y después veo la tele o me pongo a escribir un cuento.