Anotaciones sobre mi vida con un Ganglio supracutáneo autoconsciente, telépata, con capacidad motriz limitada y del espacio sideral (I)

Me salió un ganglio autoconsciente con capacidad motriz limitada y telepatía. Al principio pensé que era un grano cutáneo muy propio del consumo masivo de mayonesa, porque suelo comer mucha mayonesa y eso me produce granos y al principio el ganglio parecía un grano mayoneseico, pero después siguió creciendo y cuando superó el tamaño del grano mayoneseico más grande que recuerdo fue muy evidente que se trataba de algo distinto, y asumí que se trataba de un quiste cutáneo. Fui a la Farmacia y se lo mostré a la farmacéutica no sin cierta vergüenza porque el quiste cutáneo estaba bastante cerca de mis partes íntimas, pero la Farmacéutica es una mujer muy profesional y lo miró sin inmutarse y me recomendó una pomada. Cuando llegué a mi casa y me encerré en el baño y saqué la pomada y apliqué un poco sobre el quiste escuché muy claramente en mi mente lo siguiente: «Proceda ya mismo a remover la viscosa sustancia que sobre mí acaba de ser aplicada, si no quiere verse víctima de inimaginables consecuencias sobre su cuerpo y su psique», y yo, muy en pánico, me caí hacia atrás y arrastré la cortina de la ducha hasta el suelo y me enredé en la susodicha cortina y grité muy fuerte mientras en mi cabeza resonaba lo siguiente: «Recupere en este instante su verticalidad y compostura y aplique sobre mí abundante agua y jabón hasta que no queden rastros táctiles ni aromáticos de la sustancia que con violencia me ha cubierto. Tenemos que hablar».
Me llevó un rato darme cuenta de que el quiste era telépata. A través de sucesivas conversaciones descubrí que el quiste a) tenía capacidad motriz limitada y b) que no era un quiste sino un Ganglio supracutáneo autoconsciente, telépata, con capacidad motriz limitada y c) del espacio sideral.

Cómo narra el Ganglio su viaje y su llegada.

He dicho antes que el Ganglio “me salió”, pero en realidad cuando lo cuenta en cenas o eventos donde nos preguntan cómo nos conocimos, él dice «arribé una noche sin luna. Sin que me viera [o sea sin que yo lo viera], su sueño de una profundidad superlativa, me deslicé bajo su epidermis muy suavemente, como un vapor invisible a través de las rendijas de una ventana mál cerrada». Su viaje a través del espacio sideral tiene que ver con nociones de física cuántica muy poco entendibles para mí, y no puedo explicar en detalle todo el marco teórico-científico de los viajes del Ganglio, pero en las cenas él dice algo como así como «Los planos del espacio-tiempo no son muy disímiles de cualquier superficie moldeable que puedan ustedes evocar en su imaginación, pongamos por caso una un trozo de papel o una masa para preparar tartas o un vortox subfloidal (véase Sobre los vortox subloidales y su uso medicinal) —y en las cenas todos escuchan admirados la explicación subordinada de qué es un vortox subfloidal—, y una de las formas más fáciles de viajar es simplemente entrenar la psique para que ese plano pueda verse, percibirse, separarlo del tiempo, y una vez visto, nociones como las de ‘distancia’ o ‘traslado’ o bien se anulan o bien cobran sentidos nuevos, y viajar se convierte en dar un paso en la dirección correcta, asumir formas concordantes con los nuevos planos y simplemente continuar la existencia, permanecer siendo». Luego el Ganglio añade: «Yo no soy un Ganglio, pero esa es la forma que me corresponde en este plano, en esta intersección espacio-temporal.» Los otros comensales suelen escuchar estupefactos al Ganglio, todos inclinados hacia adelante para observar la pequeña protuberancia rosada que asoma por un hueco en mis pantalones. Su capacidad motriz se limita a pequeños movimientos que funcionan como asentimientos de cabeza y gestos enfáticos mínimos para su discurso telépata.

Vida interior del Ganglio (I), y nombre de su planeta.

Su manera de hablar, la seguridad que transmite en su discurso telépata, la perfección de su voz dentro de cada uno de sus interlocutores, no deben confundirse con una ausencia de tormentos en los procesos cognoscitivos del Ganglio. En nuestros momentos de mayor empatía e intimidad, cuando podemos enfrascarnos en conversaciones verdaderamente honestas y profundas, el Ganglio me narra su infierno personal, no muy distinto al de cualquier humano. «Aunque incomprensible para usted y sus limitados cinco sentidos, su mera percepción tridimensional y su carencia de Enzimas Telequinoidales Delta (ETD, [véase Sobre las ETD]), debe saber que mi apariencia corporal en mi planeta de origen entraría en una categoría similar a la que su raza denomina Muy Feo. Pero aquí, en este curioso y temprano planeta, en esta curiosa y temprana especie, lo Feo se asocia casi exclusivamente con todo el orden simbólico que rodea a los procesos reproductivos. En mi planeta de origen, sin embargo, ser Feo significa para alguien como yo un retraso significativo en el acceso a la Fusión Estelar, a la transición a la inmaterialidad y, por esto mismo, al acceso al entrenamiento perceptivo necesario para viajar entre planos. Y, además, tal como ocurre en la Tierra, ser Feo significa una menor frecuencia en los ejercicios asociados al proceso reproductivo de mi planeta».

El Ganglio se va a dormir siesta. Siempre que puede evita nombrar su planeta porque le duele mucho emocional y físicamente (se ve que los seres telépatas no distinguen un dolor del otro, todo sufrimiento es de la mente y del cuerpo -véase El Sufrimiento gánglico) pero una vez me dijo que, si se reduce el nombre a través de la eliminación de los fonemas imperceptibles o intolerables por la mente humana, de manera tal que resulte comprensible para mí, el planeta se llama "Sandra Bullock".

Ilustración en Microsoft Paint^® de la primera imagen de Bullock que el Ganglio imprimió telepáticamente en mi mente. Fidelidad de un 0,3% aproximadamente, según el Ganglio.

Sandra Bullock

El color azul son los mares, similares a los nuestros. El continente rojo es territorio nádico (véase Sobre los dominios de la Nada). Los puntos blancos son estrellas; los amarillos son Archipiélagos Siderales Habitados, (véase Archipiélagos Siderales Habitados y los seres que en ellos viven).

Cómo cuidar a un Ganglio telépata (I)

1. Nunca aplicar pomada anti-ganglios ni alcohol.

2. Usar pantalones suaves (si el Ganglio está en los miembros inferiores. Véase Ubicación del Ganglio).

3. No acercar al microondas.

4. Limpiar con suavidad, diariamente.

5. Limitar los pensamientos negativos.

6. No exponerlo a la música celta. Por alguna razón desconocida, la música celta le produce acné con picor, y el Ganglio tiene capacidad motriz limitada que no le permite rascarse. Esto resulta en una máxima exasperación del Ganglio, que grita (telepáticamente).

7. Comer mayonesa con moderación.(Véase Sobre cómo el Ganglio pensó que tenía un amigo).

8. Meditar.

Creencias religiosas del Ganglio (I)

El Ganglio no cree en un dios, pero cree en El Momento. Es decir, no cree en una entidad superior sino en un punto temporal donde el tiempo en sí mismo se convierte en nada y todo a la vez. No se preocupe si no entiende.

— No sé ni para qué ingreso en el terreno del Vano Intento, pero trataré de explicarle —me dice, impaciente, el Ganglio—. Hay un instante que es todo el tiempo, y ese instante es El Momento. Contrario a las creencias occidentales de la que forma usted parte, donde lo paradisíaco se asocia a la Eternidad, en mi planeta las nociones de Salvación, Paraíso o Felicidad Total se asocian no a la vida eterna sino a la anulación de todo estímulo, y como cada estímulo necesita del tiempo para ser percibido, en El Momento el tiempo está concentrado en una no-duración donde todo está pero no se percibe, donde la paz nace de la quietud pero no porque el tiempo esté detenido sino porque está todo SOLAPADO [esto lo veo en mi mente así, en mayúsculas]. Creo que en ese sentido, las creencias de Sandra Bullock se encuentran en las proximidades del Budismo y de estados como el Nirvana mucho más que de la eternidad católica, una nimiedad, si se me permite. —El Ganglio hace una pausa, reflexiona, se aclara la garganta (telepática), y prosigue —: Por supuesto, nuestras creencias no están despojadas de paradojas similares a la de la Trinidad. El Momento, si es un no tiempo con una no-duración, es en cierta manera un Siempre y un Nunca, y esos conceptos no pueden nunca llegar, no pueden nunca esperarse. La eternidad es el Siempre que es también el Nunca , o sea el Nunca Comenzar y el Nunca Acabar, a saber:

ETERNIDAD = NC + NA

y por eso no es lo mismo lo imperdurable que lo eterno, porque lo imperdurable ha tenido un comienzo, por ejemplo la frase «Mi amor es imperdurable» es correcta, aunque es una promesa incumplible, pero no es, en principio, en teoría, falsa, puesto que uno no tiene la verdadera certeza de ser mortal hasta que muere. En cambio, jurar amor eterno es jurar Haber Amado Siempre, pero uno, como ser mortal, tiene un comienzo muy claro, aquí en la Tierra se trata de lo que llaman Nacer, en mi planeta, lo que llamamos Surgir del Pópoto Crepuscular (véase Surgir del Pópoto Crepuscular). Divago, y ofrezco mis disculpas. Pero lo que quiero decir es que nuestra religión tiene conflictos con la lógica, y uno de ellos, el esencial, es el de Esperar lo que Ya Debería Estar Aquí (porque El Momento es  la solapación de todo el tiempo, la concentración en un instante que es todos y ninguno, etcétera, y entonces debería estar aquí ya, y siempre). No puedo continuar con esta explicación, porque no usted no entiende nada y porque yo tengo sueño. Hasta luego.

Y el Ganglio se va a dormir la siesta.

Ubicación (frecuente) del Ganglio y lugar de aterrizaje.

● Ubicación del Ganglio | ● Lugar de aterrizaje

La elección del nacimiento del muslo izquierdo como punto de permanencia es misterioso. El Ganglio no ofrece explicaciones. Cuando le pregunto sobre el tema, se va a dormir siesta (o pretende hacerlo; su motricidad limitada le permite fingir muy bien el sueño). 

El dibujo me representa solamente en un nivel muy esquemático: Estoy en posesión de un pene, no soy tan simétricamente proporcionado y tengo en mi cabeza una cabellera abundante y sedosa.