a Juulia.
Finalmente sucedió lo que tanto temía: me atropelló un chevallier de dos pisos Córdoba-Buenos Aires. Cruzaba la calle comiendo un mantecol cuando siento una bocina. Miro al costado: nada, ni un auto. Otro bocinazo. Será el otro costado, digo. Miro. Vuelo por los aires. Se me cae el mantecol. Veo por el rabillo del ojo que una señora se agarra la cabeza y pone cara como de "lo levantó para la mierda". Veo al chofer del chevallier que me acaba de embestir pero el chofer mira para el costado. Mirame volar por los aires por lo menos, pienso. Vuelo por los aires y siento una frenada y un impacto y veo venir volando hacia mí a la chica mas hermosa del mundo. Viene volando hacia mi desde el paragolpes de un chevallier de dos pisos Buenos Aires-Córdoba. Todavía no me vio porque está viendo a una señora al otro lado de la calle que se agarra la cabeza y pone cara como de "la levantó para la mierda". Volamos cada uno en dirección al otro desde colectivos de la misma empresa y el mismo trayecto y observados con horror por dos señoras boquiabiertas en veredas opuestas de la avenida que cruzábamos. Su mano suelta algo. Tiene papel plateado. Es un mantecol. El chofer del Buenos Aires-Córdoba mira al costado, no la mira a ella. Mirala volar por los aires, por lo menos. Nos miramos a los ojos preguntándonos si la elevación y velocidad que adquirimos será suficiente para tocarnos las manos antes de caer al pavimento y rasparnos las manos y la cara y quizás rompernos el cuello o partirnos el cráneo. Nos miramos y ella estira su mano hacia mí y mueve la boca. Leo en sus labios "alcanzame". Estiro mi mano y ella lee en mis labios "estoy tratando". Empezamos a descender. Estira desesperada sus brazos desnudos con pulseras y un reloj rojo. Estiro mis brazos sin reloj. Su cara de tristeza es mi cara de tristeza. El asfalto está cerca y quizás no lleguemos a tocarnos antes de estrellarnos. El movimiento de sus labios me dice "te quiero aunque no te conozco" y el movimiento de los mios le dice "yo también". Estiramos los brazos sólo porque rendirse ahora sería de miserables, pero sabemos que no alcanzaremos el abrazo.
Ni siquiera nos rozamos.
Raspamos el pavimento con las manos y la cara.
Se parte el cráneo.
Me rompo el cuello.
13 Comentarios:
Del atropello ni idea... el cimbonazo, solamente.
Que lindo cómo escribís.
Gracias Mariana.
Qué lindo que comentás, siempre.
L.
jajaja
por Alá Buda y Jevus te mereces un novel, un oscar un grami un premio MTV o una coca gratis loco!
genial!!!!
me haces reir mucho chino!
muy bueno lo tuyo en este blog. de verdad
un abrazo
gaston
Jajaja, Jebús.
Qúe bueno que estuvo Cosquín... no es que venga al caso pero en fin.
-CHINO-
Oh la verdad que esto es un gran snnif, por qué tardé tanto en leerlo?
me gusta, me encantan los finales trágicos, feos y más aún si hay una connotación afectiva.
Pd: "sos un muerto" =P
ah
che te hice caso =)
http://www.fotolog.com/ah_ren mirá
PRÓXIMAMENTE: Respuesta, cuando se habilite tu flog de nuevo. COMING SOON, siempre quise decir esto.
L.
Desopilante. Muy bien contado. Muy ocurrente. Muy simbólico. Esto es genialidad. Besos.
Gracias Lucy. Besos.
L.
Yo, ya no te digo nada. Solo me voy a limitar, a disfrutar de lo groso que sos. Un abrazo, ya debes haber aterrizado...suerte.
Nico
tanto amor desbordante por los brazos!! y no poder tocarlo.. que pena..un abrazo...
Hi Stranger! (amo cuando Natalie Portman se lo dice a Jude Law)
Hi Paraguas
saludos
Begoña
Tus historias me dan hambre. De cosas buenas, eso sí.