-Métase adentro y hierva unos 30 minutos, hasta que la carne se le ablande.
-Puede condimentar el agua con distintas especias, siempre acordes a las preferencias de su paladar.
-Salga, séquese un poco y acuéstese sobre un plato.
-Rocíese con aceite y vinagre, coloque rodajas de tomate alrededor suyo, junto con cualquier otra verdura que encuentre oportuna.
-Sálese a gusto.
-Cómase.
NOTA: Si el dolor que siente al morderse es superior al hambre que lo aqueja, puede anestesiarse, o ver de comer alguna otra cosa.
2 Comentarios:
Tengo serias dudas:
a) si todavía se te puede considerar normal
b) seré yo normal después de reirme ante semejante estupidés morbosa?
c) funcionaría?
jaja.
genial.
Supongo yo que nunca voy a hacerme rica... bah... parecía una muy buena receta, hasta que ahora con esto de la crisis energética me di cuenta de no había gas en las ornallas, ni en el encendedor... y que me había gastado todos los fósforos prendiendo las velas, ya que en casa estamos sin luz desde el 2 de Otoño...
De todos modos hay quienes opinaron que no era buena idea... soy fierísima, no hay con qué arreglarlo... ni acompañada de la mejor verdura que en casa no hay porque está carísima... ni salándome a gusto... y de todos modos no se si me hubiera salado tan gustosa...
Qué bueno que podamos reirnos de estas cosas!!!
Un beso, Inés...