Mi primer email paranoico en cadena.

A Gonzalo Courel. Por un virus no te pude despedir.

Mi primer email en cadena. Ahora solo me queda escribir un libro y plantar un árbol. (Un amigo mío adicto al poxirrán se equivocó: plantó un libro y escribió un arbol. La cana lo vio escribiendo en un palo borracho "Aguante Talleres, la mona y el vino con so...".No pudo terminar de escribir soda porque lo metieron al móvil y se lo llevaron a la seccional.)

Pero me fui del tema: Mi primer email en cadena.

"Hola. Yo se que hay un monton de emails en cadena que son falsos, pero esto es en serio. Hay un nuevo virus, el "bacilo Jacinto". No es un virus de computadora, es un virus virus. Se transmite a través de todo. Si subís a un colectivo y tenés el bacilo, se lo pasas al chofer al darle el cospel, se lo pasás a la minita al tocarle la mano sin querer pero no tanto en el pasamanos, se lo pasás al pibe que conocés de vista pero tuviste que saludar porque eran 45 minutos de viaje y no podías simplemente hacerte el que no lo viste. El chofer le va a pasar el bacilo a todos los que suban después de vos. La minita a la que le tocaste la mano se lo va a pasar a familiares, novio y amigos. El pibe que conocés de vista podría ir a misa a la catedral y darle la paz a todos los presentes. Podría ser maestro de jardin de infantes y jugar a la rondinta con sus alumnos. Podría repartir panfletos de compro oro en la peatonal. Podría contagiar a millones.

Robert Redford, joven noruego infectado con el bacilo Jacinto.

Jacinto Mavino, descubridor del bacilo, fue también su primera víctima. La enfermedad comienza con una ligera comezón en las nalgas, y un leve mareo. A las pocas horas sus cejas se fruncirán en un gesto de enojo y no podrá moverlas. La siguiente fase consiste en un ensanchamiento de su cabeza en un 500 por ciento, junto con el empeoramiento paulatino de la ortografía. Si su cuello no se quiebra, morirá pocas horas después pegándosé solo. La última etapa de la enfermedad es pegarse solo hasta la muerte.

Yo tengo el bacilo Jacinto. Mi cabeza está apoyada en el monitor, me pican las nalgas, y tengó cara de culo con las cejas así fruncidas. Hace un ratito empecé a pegarme tincasos en las orejas; no me queda mucho tiempo. Por favor envíen este email a todos sus contaktos, tienen que saver de esta hepidemia que asola a la rasa umana. Vuena zuerte, ia me empezé a patiar sola, ¡ay! la puta, ay, uy, epa..."