Divagaciones II: bodas de caca.

Voy a divagar de nuevo. Voy a divagar de nuevo pero con un poco de bronca y sin preocuparme por la gramática ni por nada porque no me interesa, voy a escribir como hablo y que se cague.

Si uno se sienta y lo piensa celebrar los cinco años o los diez años o los 100 años de cualquier cosa es tan aleatorio como celebrar los 13 años, los 17 meses o los cinco segundos.
Con las bodas, por ejemplo. Bodas de papel, bodas de plata, bodas de oro, bodas de platino, bodas de la poronga bodas de que se yo de qué mierda ya no saben qué inventar. Entonces como estoy medio embolado y hasta te diría enculado mirá, voy a agarrar ya mismo y voy a inventar las bodas de caca que son cuando vos tenés un blog y llegás a los 61 posts. Y a la bosta, qué tanto quilombo. Total, escribir es una catarsis y yo estoy catarsisando o como sorongón se diga y si no le gusta que resucite Froi y venga y me lo diga en la cara si puede salir de la tumba, lo que no creo porque debe estar tapadísimo en flores que le llevan todos los psicólogos que van a su tumba y la visitan porque creen que el inventó la psicología.

Bueno no importa el tema es que hoy se celebran las bodas de caca de mi blog, y alguno que se la tira de vivo dirá "aniversario, en todo caso." No, ni bosta, yo invento lo que se me canta y quiero que sean bodas de caca, ¿tamo?.

Y no pienso buscar un remate para el post, no no no, mirá como lo termino ya nomás así.