La Playa de los Amaneceres Solitarios. Conocerte es amarte.

La playa de los amaneceres solitarios fue un programa de radio de Argentina conducido y musicalizado por Maribel Fuentes Sosa. Fue emitido entre abril de 1995 y Julio de 1997, todos los lunes de 3 a 6 de la madrugada, por Radio Recuerdos AM 1300. El programa fue forzosamente cancelado tras el incendio de Radio Recuerdos que se llevó la vida de Maribel y todo el archivo del programa.

Es nuestro deseo, sin embargo, reproducir algunos guiones y transcripciones de programas que el público fiel de Maribel grabó, y empezaremos este ciclo con un fragmento del programa del 7 de agosto de 1995.

Escuchábamos las noticias como al comienzo de cada hora en Radio Recuerdos, AM 1300, pero volvamos a lo que nos ocupa en la noche de hoy, sigamos recogiendo estas misteriosas cosas que arrastra la Marea del Insomnio y nos deposita aquí, a nuestros pies, en la Playa de los Amaneceres Solitarios. Canciones que nos hablan de todo aquello que no podemos sentir si no es en esa curiosa mezcla de sonidos, imágenes, sentimientos y emociones. Los oyentes y yo, yo y ustedes, mis oyentes, mis compañeros silenciosos en el éter de esta fría madrugada, a pocas horas de comenzar la mañana rutinaria, el trabajo, los hijos a la escuela, pero tenemos tiempo todavía, y tenemos más perlas que arrastra la marea, mas tesoros enterrados en la arena: escucharemos ocho reparadores minutos del irrepetible Bibiquín, con una extraordinaria canción intitulada To Know You Is To Love You, hermosísimo título que se traduce como "Conocerte es amarte".
Ja ja ja, y sí, a quién no le ha pasado eso tan mágico que es el amor a primera vista, el flechazo de Curpido (sic) que nos apunta al corazón y nunca falla, nos enamora en la calle, en un ascensor, en un colectivo, en cualquier lugar, y entonces, mis amigos, entonces conocer de golpe es amar, amar con locuras, sin riendas, ja ja ja, sí, y casi siempre esa fugacidad nos deja con el sabor amargo del misterio irresoluto, de la persona amada que sigue viaje en esta aventura que otros llaman vida. Pero a veces el milagro tiene lugar, a veces Curpido (sic) saca dos certeras flechas de su aljaba y ocurre el Amor, las miradas se encuentran, las sonrisas confluyen en un beso imaginario que el acercamiento de las bocas convierte en real, en esa húmeda dulzura de los labios que se aceptan, en los brazos que se anudan y confunden en un gemido único, en un dolor exquisito. Escuchemos a Bibiquín, entonces, en la esperanza de que alguna vez, en algún lugar, alguien sienta eso que él nos canta, que alguien nos conozca... y nos ame. Adelante maestro.